Seleccionar el índice de reproducción cromática (CRI) adecuado para sus necesidades de iluminación: una guía práctica

Cuando se trata de elegir la iluminación ideal para su aplicación específica, el índice de reproducción cromática (CRI) es un factor crítico a considerar, estrechamente relacionado con la temperatura del color. En este artículo, profundizaremos en las complejidades del CRI y ofreceremos información práctica para ayudarle a tomar la mejor decisión.

La primera parte de este artículo proporcionará una exploración en profundidad del CRI y las tendencias actuales en la industria.

Comprender el índice de reproducción cromática (CRI)
CRI sirve como una especificación de iluminación sencilla y valiosa para evaluar la calidad visual esperada de un producto de iluminación.

En términos simples, CRI es una medida numérica que va de 0 a 100, diseñada para predecir con qué precisión un producto reproduce los colores. Cuanto más cerca esté el valor CRI de 100, más fieles y precisos deberían aparecer los colores bajo su iluminación.

Sin embargo, es importante enfatizar el término "debería". El CRI se determina en función de qué tan bien una fuente de luz reproduce ocho colores pastel específicos. La teoría subyacente es que si una fuente de luz funciona bien con estos colores, también debería funcionar bien con todos los demás colores.

Para mayor claridad, considere el siguiente ejemplo, proporcionado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST). Ilustra la diferencia entre una luz con mala reproducción cromática (izquierda) y una luz con alta reproducción cromática (derecha). La elección es clara, pero recuerda, este es un escenario ideal.

Algunos fabricantes hacen un esfuerzo adicional al evaluar sus productos con muestras de color adicionales. Si alguna vez ha oído hablar de R9, es un indicador de qué tan bien un producto debe representar los colores rojos.

El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología también introdujo otra métrica llamada Escala de Calidad del Color (CQS), que emplea 15 colores para evaluar la calidad de la luz.

Estas son las diferentes muestras utilizadas en las pruebas CRI, R9 y CQS:

Avances en la tecnología de reproducción cromática
El panorama de la selección CRI ha evolucionado de acuerdo con los cambios en la tecnología de iluminación. Con iluminación fluorescente y de descarga de alta intensidad (HID), seleccionar el CRI adecuado fue relativamente sencillo. Pasar de un CRI estándar a uno alto conllevaba claras distinciones en los precios y el rendimiento del producto.

Por el contrario, la llegada y adopción generalizada de la iluminación LED ha creado un escenario complejo. Seleccionar la combinación correcta de color y CRI puede resultar abrumador. La realidad es que en la industria de la iluminación actual, un producto con alto IRC puede no ser la solución mágica que alguna vez fue.

Se han logrado avances significativos para abordar este problema, particularmente con la introducción del TM-30-15. La Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable respalda el TM-30-15 como un enfoque más integral para seleccionar el producto de iluminación adecuado. Combina varias métricas para evaluar la relación entre eficacia y reproducción cromática, lo que ayuda a seleccionar la mejor iluminación para aplicaciones específicas.

Ha surgido otra tecnología innovadora, conocida como "bombeo de color". Esta tecnología mejora y enriquece el espectro de colores, haciéndola especialmente adecuada para entornos minoristas con productos vibrantes. Fabricantes como Philips, Xicato y Solais han introducido sus propias versiones, como "blanco nítido", "vívido" y "violight".

Vale la pena señalar que el CRI puede resultar algo engañoso en estos casos porque el objetivo es intensificar y resaltar ciertos colores (principalmente azules, negros, blancos y verdes) en lugar de replicar una fuente de referencia con precisión.

Una guía para elegir el índice de reproducción cromática
Ahora, ha pensado detenidamente en el diseño de su espacio, prestando atención a las superficies, la atmósfera y los productos. Alternativamente, es posible que simplemente necesite una iluminación adecuada en su espacio, con menos énfasis en la calidad del color, como suele ser el caso en los estacionamientos. ¿Cómo se determina el CRI adecuado para sus necesidades?

Como pauta general, un CRI de 90 o más se considera alto, mientras que cualquier valor por debajo de 80 cae en la categoría de rango medio a bajo. Si la calidad del color es una prioridad, considere seriamente un CRI en los 90.

En otros casos, es posible que tengas que priorizar factores como la potencia lumínica o la potencia, y que el IRC desempeñe un papel secundario en tu toma de decisiones.

También es esencial comprender que mejorar la calidad de la luz a menudo implica incorporar fósforos adicionales. Como resultado, la transición a LED con mejores características de iluminación puede comprometer la eficiencia energética. En la mayoría de los casos, esta compensación se justifica por los beneficios de una mejor calidad de iluminación.

Al igual que la temperatura del color, no hay nada mejor que obtener muestras y colocarlas en su espacio para evaluar su rendimiento. Es posible que descubra que un producto con 85 CRI supera sus expectativas, mientras que un producto con 95 CRI decepciona.

Alternativamente, la transición de iluminación HID con CRI bajo a iluminación LED CRI de rango medio puede revelar una diferencia notable, lo que le llevará a considerar una actualización. Si busca una iluminación que destaque las exhibiciones de tiendas o galerías, puede explorar productos que aprovechen la tecnología de bombeo de color mencionada anteriormente.